George W. Maschke en una imagen obtenida en Internet
El presente articulo está motivado por el interés de muchos alumnos y profesionales de la poligrafía sobre la actividad de la web Antipolygraph.com impulsada por un desencantado con la seguridad de los EE. UU., y sus métodos de criba, elegido a sí mismo como víctima de un sistema gubernamental imperfecto.
Yendo al fondo del asunto nos preguntamos quién es George W. Maschke y qué le impulsa en su cruzada contra el uso del polígrafo en las agencias gubernamentales americanas tantos años después de no superar varias pruebas de polígrafo. Nos encontramos ante un personaje psicótico, un odiador profesional o ante un traidor a la seguridad occidental?
Para ello hemos recabado información tanto de su web como de otras fuentes como APA y agencias gubernamentales.
A mediados de Mayo de 1995 todo empezó a ir cuesta abajo para el Sr. George W. Maschke, pues ese día quedaría en evidencia ante el polígrafo del afamado examinador el FBI Jack Trimanco, ante quien Maschke se presentaba con un curriculum de militar en la reserva después de 12 años de servicio en el ejército de EE. UU., experto en idiomas y culturas de Oriente Medio (UCLA).
En sus tiempos de servicio militar como oficial traductor e informador estratégico e inteligencia táctica Maschke disfrutó de una autorización de seguridad, una especie de salvoconducto para acceder a cierta información clasificada.
El trabajo de Maschke tenia que ver con interrogar a prisioneros y sacarles toda la información posible valiéndose de sus conocimientos del árabe y quien sabe si de la tortura o tal vez entregando a su vez información, veraz o falsa al enemigo.
El caso es que años después, ya retirado del ejército, Maschke solicitó entrar a trabajar en el FBI y le toca pasar por una prueba de preempleo sujeto a un polígrafo, trámite que pensó que sería fácil de solventar.
Quizá George W. Maschke pensó superar la prueba de polígrafo para entrar en el FBI para un pseudo agente como él era pan comido, pero no fue así, ya que Trimanco contaba con un amplio dosier sobre la vida y milagros del candidato a agente federal.
Después de tres horas de interrogatorio sujeto a un polígrafo, el otrora interrogador de ciudadanos de oriente medio sucumbió completamente, pues Trimanco concluyó que no era de fiar para darle una placa de agente especial del FBI, pues habían sido detectados engaños en sus respuestas a temas como el consumo de drogas, no superando tampoco preguntas relacionadas con el manejo de la información clasificada durante su empleo anterior.
No contento con los resultados de su primera prueba de polígrafo George escribió al director de FBI y a cuantos políticos pudo, consiguiendo una segunda prueba que tampoco superaría.
En definitiva George, nunca acepto que basta una mentira para no superar un examen de acceso al FBI, quizá renegar de este hecho nos ayude a comprender su cruzada.
Lejos de asumir que su futuro nunca estaría vinculado al FBI o cualquier otra agencia gubernamental, George W. Maschke emprendió una cruzada en la que no le faltarían apoyos, pues otros como él caen en pruebas de cribado por razones tan comunes como el consumo de “porros” y otras cuestiones aún menos dignas.
Y fue tal la pataleta vivida que George se puso a leer y a escribir sobre el polígrafo en busca de cualquier resquicio para desacreditarlo, convirtiéndose según él en experto en el polígrafo, pese a no haber tomado jamás un curso sobre la materia.
Así tenemos a un polygraph hater que se ha hecho famoso por ayudar a mentirosos de todo el mundo a tratar de justificarse por no superar los cribados de seguridad establecidos mediante la prueba del polígrafo.
En su cruzada contra el polígrafo George fue siempre afín a otro sujeto de su nivel moral, como el mismísimo Doug Williams, un exsargento detective de la ciudad de Oklahoma, quien como oficial de la unidad de polígrafo y asuntos internos del departamento de policía de dicha ciudad realizó miles de pruebas de polígrafo. Sin embargo, a fines de la década de 1970, Williams sería separado del servicio por conducta inapropiada para el cargo, convirtiéndose una década después en uno de los críticos más vocales, visibles y teatrales del polígrafo.
Williams, ya fallecido, se esforzaba en hacer dinero a cambio de enseñar algunas contramedidas para manipular y superar la prueba del polígrafo. Sin embargo, acabaría en la cárcel con una sentencia firme por atentar contra la seguridad de EE. UU., cuando cayó en la trampa de dos agentes del FBI que le solicitaron aprender a pasar la prueba habiéndole confesado una vida delictuosa.
En 1997, Williams ya había lanzado Polygraph.com, un sitio web a través del cual vendió su panfleto «Cómo timar al polígrafo», donde argumentaba de forma bastante confusa cómo pasar una «prueba» de polígrafo, ya sea diciendo la verdad o no (sic).
Haberse hecho con el dominio de Internet “Polygraph.com” supuso una gran plataforma para que William hiciese dinero a raudales con sus trucos de timador.
Se da la grave circunstancia de que muchos de los clientes de Williams estaban convocados a exámenes de polígrafo para verificación de antecedentes y como parte de investigaciones federales. En otros casos se trataba de individuos condenados por crímenes y bajo los términos de su libertad condicional, según la acusación.
Aparte de los DVD y otros materiales instructivos, Williams también ofrecía capacitación en persona solicitando entre $1,000 y $5,000 USD. por instruir a sus clientes a mentir, según la sostuvo la acusación en el juicio que acabaría condenándole.
Doug William en una imagen obtenida en Internet
En 2012, el FBI fijó a Williams como objetivo en una operación encubierta denominada “Operación Lie Busters”, como consecuencia de su arresto fue acusado penalmente en 2014 con una petición de 99 años de cárcel. Williams finalmente se declaró culpable y fue sentenciado a dos años de prisión más de tres años de libertad supervisada durante momento en el que se le prohibió participar en cualquier actividad relacionada con el polígrafo.
Liberado de prisión en 2017 y de libertad supervisada en 2020, Williams enfermo de cáncer volvió a las andadas dando entrevistas a medios digitales poco serios sobre su idea de cómo engañar en una prueba de polígrafo. Sin embargo, las academias de poligrafía habían tomado cuanta de sus trucos y estos son conocidos por todos los examinadores. Además, todos los polígrafos digitales cuentan con sensores contramedidas capaces de detectar las viejas artimañas de William.
El viernes 19 de Marzo de 2021, Antipolygraph.com anunció el fallecimiento de Williams en un articulo que ensalzaba su figura, obviando por supuesto el perfil de un personaje amargado y delincuente confeso. Un mentiroso que presumía en sus memorias “False Confessions” de haber sido el rey del polígrafo, habiendo realizado nada menos que seis mil exámenes en tan solo seis años, lo que descontando sábados, domingos y festivos resultaría en cuatro pruebas diarias: Mentiroso!
Mientras su gran amigo Doug andaba vendiendo trucos para defraudar en pruebas de polígrafo George W. Maschke cofundaba en septiembre de 2000 Antipolygraph.org, hecho que coincidía con la retirada por parte del ejército de los EE. UU. de su salvoconducto de seguridad de alto nivel, un deshonor que él no estaba dispuesto a asumir sin consecuencias.
Maschke finalmente se mudó a los Países Bajos y consiguió un empleo en una comisión internacional formada para trabajar en colaboración con representantes del gobierno iraní para procesar reclamaciones civiles de ciudadanos de un país antagonista de los EE. UU.
Sin embargo, a tenor de su gran actividad en la administración de su sitio web contra el polígrafo nadie diría que Maschke presta más atención a defender iranies inocentes que a tratar de desprestigiar el polígrafo, para ello recopila y publica en su sitio web todos los materiales que pudo obtener sobre métodos y aplicaciones del polígrafo. Adquiriendo materiales de código abierto en una búsqueda agresiva de la información del polígrafo más confidencial, valiéndose de la Ley de Libertad de Información (FOIA) consigue materiales de archivo de casos de tribunales civiles, así como una miríada de otros medios más creativos. Todo con la intención de dañar la imagen del polígrafo, sin importarle la cantidad de beneficios que su país ha conseguido mediante la implantación de este tipo de cribas para proteger la seguridad nacional.
Si no fuera un odiador profesional del polígrafo, y su sitio web sirviera para informar imparcialmente, Maschke debería hacer referencia a la cantidad de casos que se han resuelto con la ayuda del polígrafo en su país y en todo el mundo, y no nos referimos al hecho de impedir que un drogadicto acceda a una placa del FBI sino a asuntos mucho más graves como el espionaje y el terrorismo internacional.
Han pasado varios años desde que antipolygraph.org apareció por primera vez en Internet. Desde casi cualquier perspectiva, con su sitio web Maschke ha tenido un efecto real en la comunidad del polígrafo y, sin duda, ha afectado la forma en que los profesionales del sector desarrollamos nuestro negocio. Como su nombre lo indica, antipolygraph.org es antagónico a la evaluación forense de la credibilidad en su diseño y propósito declarado, pero ¿realmente ha sido tan dañino para nuestra profesión como pretendían sus fundadores? Yo creo que no, pues jamás ha conseguido apoyos significativos para derogar las leyes vigentes en EE. UU., que amparan el uso del polígrafo para salvaguardar la seguridad nacional.
Además, la industria del polígrafo sigue creciendo, las pruebas de polígrafo representan un negocio de más de dos mil millones de dólares anuales, un negocio que está atrayendo inversores de peso como Mark Cuban. El dueño de los Mavericks de Dallas ha hecho una cuantiosa inversión en la empresa Converus cuyo producto estrella “Eye Detect” es comercializado sin rubor de ningún tipo como el mejor detector de mentiras del mercado.
Además de Eye Detect están surgiendo otras tecnologías basadas en la inteligencia artificial. El propio George W. Maschke tendrá que someterse a un avatar-detector de mentiras cada vez que pise un aeropuerto internacional de EE. UU., aunque dudo mucho que lo haga, no vaya a ser que acabe como su entrañable amigo.