Prueba del Polígrafo: Infidelidades

Las relaciones se deben cuidar diariamente. Los detalles cariñosos y tener tiempo para compartirlo con el otro que nos aleje del día a día puede ser fundamental para mantener viva la llama del amor. Si nos sumimos en la rutina y el aburrimiento tarde o temprano llegará a nuestra vida alguien nuevo que nos haga recuperar la ilusión por vivir cosas diferentes. Una vez detectados cambios en la actitud de nuestra pareja, como son cuidarse más, preocuparse por su indumentaria, cambio de horarios, llamadas sospechosas, etc., solo nos queda preguntar si hay alguien más y si estaría dispuesto a negarlo ante un detector de mentiras experimentado.

Las relaciones sexuales son un aspecto fundamental en una pareja. La insatisfacción sexual puede ser provocada por múltiples causas, fisiológicas y emocionales principalmente, siendo un motivo muy común por el que una persona puede buscar alternativas que le ofrezcan dar salida a sus necesidades. Este tipo de infidelidades son las más fáciles de detectar, basta pedir a la pareja someterse al detector de mentiras, ante esa tesitura en muchos casos la situación se resuelve espontáneamente, el infiel acaba por confesar antes de sentarse en el polígrafo.

Satisfacer la necesidad de seguir sintiéndose enamorado, la curiosidad por experimentar el sexo con otras personas, así como la emoción de vivir algo prohibido, pueden hacer que quiera vivir una aventura. Hoy día por medio de redes sociales, app’s etc. Es muy fácil entablar relaciones esporádicas. Según las estadísticas de pruebas con detector de mentiras para evidenciar infidelidades, las redes sociales suponen cada día más un acceso a la infidelidad.

Suele decirse que la familia cuanto más lejos mejor. Necesitamos sentirnos la persona más importante en la vida de nuestra pareja. Si ésta es incapaz de establecer límites con su propia familia, nos sentiremos carentes de apoyo, y la necesidad de ser escuchados, atendidos y valorados nos hará buscar una relación fuera del matrimonio. Con independencia de la aplicación del polígrafo para detectar infidelidades, contamos con evaluaciones de la personalidad a partir de pruebas psicológicas, incluyendo terapias encaminadas a la modificación de estas conductas.

Por haber alcanzado el éxito, el poder, dinero y una posición social, hay quienes sienten que se han ganado el derecho a tener un mayor potencial sexual con el sexo opuesto. Este tipo de personas suele rechazar las propuestas de su pareja encaminadas a determinar su fidelidad. A veces llegan a afirmar que están dispuestos a someterse al polígrafo o cualquier detector de mentiras, pero llegado el momento de afrontar la prueba suelen dar un paso atrás.

Para continuar idealizando a nuestra pareja, muchas veces elegimos como amante a una persona totalmente opuesta. Hay quienes llevan a cabo todas sus fantasías sexuales con el amante y no con la pareja para sentir que la siguen manteniendo en el concepto de ‘decente’. Sin embargo esta situación no puede ocultarse mucho tiempo, sobre todo si la pareja exige la intervención de un detector de mentiras.

Se dan casos en que la pareja está de acuerdo en que tengamos relaciones extramaritales, porque es consciente de que necesitamos satisfacer las deficiencias que existen en nuestra propia relación. A veces se requiere la prueba del polígrafo para verificar que la pareja no se sale de los términos acordados.

A veces, un miembro de la pareja se centra demasiado en sí mismo y en sus propios objetivos personales y no en los de ambos. Esa conducta puede defraudar al otro, frustrarle y disminuir su autoestima al pensar que no es lo suficientemente importante en la vida de su pareja. Si en ese momento surge una tercera persona por la que se sienta valorado y que muestre interés por sus actividades y cualidades, subirá su autoestima y será fácil que encuentre refugio en esa relación. Esta nueva situación requerirá ser encubierta a base de mentiras, situación que la pareja engañada puede atajar exigiendo una evaluación de la fidelidad con la máquina de la verdad.