¿Cómo diseñar las preguntas relevantes para un examen poligráfico?

El jueves 30 de Noviembre de 2006, Cristina La Veneno, antes conocida por José Antonio Ortiz Rodríguez (nombre que figuraba en su DNI) se enfrentaba a tumba abierta a un polígrafo del que no podía salir victoriosa, pero eso a “ella” le daba igual, porque su objetivo no era otro que hacer ruido para que la televisión y los medios en general se volvieran a acordar de su existencia.

No pudo ser, se equivocó de estrategia desde el inicio, pues en vez de conformarse tratando de colarnos alguna mentira para adornar su trayectoria profesional decidió tirar por la calle del medio, mencionando hasta la monarquía, diciendo que había mantenido relaciones sexuales con media España -nobles y plebeyos- y parte de Hollywood.

Los que alguna vez hemos trabajado en los medios que soportan la farándula televisiva sabemos que el fenómeno de Cristina La Veneno duró mientras Pepe Navarro la utilizó para adornar su programa nocturno con -dos metros de maricón- (como ella misma se presentaba) diciendo groserías que poca o ninguna gracia tenían para la gente con principios.

El periodista Pepe Navarro la rescató una tarde de lluvia del Parque del Oeste, una de las zonas más bellas de Madrid hasta que se apoderaron de ella prostitutas y travestis. Lo que no se sabe a ciencia cierta es que hacía Pepe por allí el día que se la encontró, ni por qué Carmena le puso bastantes años después un baldosín con su nombre de guerra para recordar la gesta de haberse prostituido en un parque público.

Los suyo con Pepe Navarro fue un tira y afloja, que se rompió el día que a Pepe le sacaron escoltado de Antena 3TV con motivo de su cese fulminante. Mientras pudo “Cristina” se dedicó a sacar redito a la fama alcanzada en Esta noche cruzamos el Mississippi y La sonrisa del pelícano, cobrando sus servicios con el plus de ser famosa por algo otrora vergonzante, cosas de la TV.

Como quiera que el paso del tiempo y el ocaso no perdona a nadie, Cristina pasó de un ritmo de vida frenético, con bolos y ofertas por todas partes, a no tener recursos para pagar el recibo del agua. Casi de un día para otro, su mala cabeza y sus pésimas compañías acabaron dando con sus huesos entre rejas.

En 2006, tras su salida de prisión, con 41 años y 120 kilos de lorzas que mostraban un deterioro físico imparable Cristina quiso subirse al último tren de la fama agarrando al toro por los cuernos, volviendo al ruedo de la TV mientras luchaba contra otro deterioro más grave, el psíquico, que finalmente acabaría con ella.

El primer envite de su reentré televisiva lo tuvo gracias a la invitación del programa “En Antena” de Antena 3TV, presentado por Jaime Cantizano y cuya principal atracción era la sección de La Máquina de la Verdad, como se conocía popularmente el uso del polígrafo en TV desde que apareciera de la mano de Julián Lago en Telecinco catorce años antes.

El equipo de Boomerang TV, productora del magazine de tarde estaba comandado por Pedro Ricote Saugar, un directivo despiadado, capaz de cualquier cosa por sacar redito a la tv. A Cristina decidieron triturarla con preguntas destinadas a dejar su credibilidad por los suelos.

A los mandos del detector de mentiras más famoso de la televisión estaba José Antonio Landa, quien de lunes a viernes pasaba por la máquina a artistas y personajes de la actualidad del momento, siendo Cristina considerada como tal tuvo también su oportunidad, faltaría más.

La Veneno ante el polígrafo

 

Cristina acudió por la mañana, a eso de las 11 a la redacción de En Antena, allí había una sala privada donde debería enfrentarse al polígrafo por primera vez. Pese al tiempo transcurrido todavía recuerdo como si fuera anteayer su paso por el programa.

En la sala teníamos una mesa grande, donde se reunían los redactores con la dirección del programa para definir contenidos estrategias y demás detalles del programa. En aquel momento estábamos dos personas de Boomerang TV, un redactor canario -con pluma y todo- y el experto en detección de mentiras, sobre la mesa la Maquina de la Verdad conectada a la corriente, lista para acoger a La Veneno.

Se abre la puerta y entra Cristina, imponente con 120 kilos envueltos en una bata azul, sin sentarse se presenta, soy Cristina y este es mi tiburón, acompañando el gesto de abrir la bata y dejar su cuerpo desnudo y depilado a la vista, destacando unos atributos masculinos atróficos. A su lado apareció una mujer que hacía de representante a la que despachamos a la primera de cambio.

Cuando nos sentamos y pasamos de los preámbulos Cristina no se dejaba interrogar, contaba lo que quería de forma desordenada, enseguida sacaba cualquier anécdota o se insinuaba por aquí o por allá, la verdad es que a ojos de cualquier observador parecía un ser estrafalario, falto de orientación, que lo mismo te decía que era de derechas y le gustaba la Legión y la bandera de España que desempeñaba un papel ficticio, aprendido de memoria, que replicaba porque le funcionaba, al menos en algunos ambientes, que no en el interrogatorio del detector de mentiras.

Cristina lanzaba acusaciones sin apoyarlas con fechas situaciones o datos verificables, sin dar detalles propios de una historia vivida más allá de en su propia fantasía. Si dio en cambio muchos detalles de su relación con el presentador Pepe Navarro, a quien describió como un personaje posesivo y controlador en exceso, que se mostraba celoso de lo que ella pudiera hacer una vida más allá de la TV cuando trabajaba “en exclusiva” para el productor de CEDIPE.

Del resto de sus historietas destacaba quizá por replicar de memoria todo lo que su mánager y después biógrafa le habría imbuido para impactar a la audiencia de Antena 3TV.

 

Cuestionario del Polígrafo de Cristina La Veneno

 

Cristina fue recibida con cierta jocosidad en el plató de “En Antena”, donde todos los contertulios u opinionistas de la farándula distaban mucho de creerse un ápice las historietas que le había contado al redactor del programa para confeccionar su ficha de participación.

La Veneno, ¡un juguete roto de la televisión!, Así la presentó Jaime Cantizano en el programa “En Antena” el día que se sometió al polígrafo.

  • Un juguete roto tú contestó ella a Jaime Cantizano, y quizá con razón, pues el presentador ha sido criticado por no reconocer en público la realidad de su vida.

 

Preguntas (30)

 

1.- ¿Huiste de tu pueblo para venirte a Madrid, porque allí te maltrataban e insultaban?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

2.- ¿Es cierto que siempre te has sentido mujer?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

3.- ¿Empezaste a vender tu cuerpo como mujer porque al ser travesti no conseguías trabajo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

4.- ¿Sabían tus padres, antes de entrar en TV, que te dedicabas al oficio más antiguo del mundo?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

5.-¿Es cierto que tenías clientes millonarios y famosos, y que ganabas millones de pesetas en muy poco tiempo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

6.- ¿Te tenían envidia las demás compañeras de trabajo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

7.- ¿Te regalaban tus clientes joyas carísimas y vestidos de diseñadores importantes?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

8.- ¿Es cierto que quieres cambiar de sexo totalmente?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

9.- ¿Estafaste a varias compañías de seguros?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

10.- ¿Es cierto que Andrea (ex novio) te denunció a las compañías de seguros por venganza contra ti?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

11.- ¿Sufriste agresiones por parte de tu novio Andrea?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

12.- ¿Es cierto que en la cárcel sufriste abusos sexuales continuos?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

13.- Fuiste maltratada en la cárcel?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

14.- ¿Tu aumento de peso se debe a las pastillas que te daban en la cárcel para mantenerte sedada?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

15.- Temiste por tu vida durante tu estancia en la cárcel?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

16.- Te robó tu novio Andrea parte del dinero que ganaste en TV?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

17.- Te arruinó tu novio Andrea?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

18.- ¿Has tenido relaciones íntimas con Guti, jugador del Real Madrid?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

19.- ¿Has tenido relaciones íntimas con el conde Lequio?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

20.- ¿Has tenido relaciones íntimas con Guillermo Furiase?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

21.- ¿Has cierto que a Fran Rivera le gustaba tocarte el ombligo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

22.- ¿Has tenido relaciones íntimas con Fran Rivera?

Cristina responde: No
El polígrafo determina: Que dice la Verdad

23.- ¿Tuviste relaciones íntimas con el presentador Pepe Navarro?

Cristina responde: No
El polígrafo determina: Que dice la Verdad (*)

(*) El resultado del polígrafo a esta pregunta fue manipulado, presuntamente por la dirección del programa, ya saben aquello de “perro no come carne de perro”.

24.- ¿Es cierto que Ricky Martin te confesó que le gustaba por igual hombres y mujeres?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

25.- ¿Has tenido relaciones íntimas con Ricky Martin?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

26.- ¿Es cierto que has abandonado a tu pareja por un obrero rumano?

Cristina responde:
El polígrafo determina: Que dice la Verdad

27.- ¿Estás arruinada?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Miente

28.- ¿En el libro que estás escribiendo sobre tu vida, aparecen, con nombres y apellidos, personajes que han pasado por tu vida precisamente?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

29.- ¿Es cierto que Brad Pitt se encapricho una noche contigo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

30.- ¿Te agredió tu novio Andrea cuando te vio con Brad Pitt?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

Y después de este maratoniano polígrafo con tantas mentiras como verdades, Cristina aún reclamaba una pregunta que no le habían hecho, una sobre su presunta relación con alguien de sangre real, ¡ahí queda eso!

Han pasado casi 14 años del paso de Cristina La Veneno por el polígrafo, y a modo de homenaje póstumo Atresmedia Studios SLU, ha decidido recuperar al personaje para una serie de TV, donde probablemente la ficción no se ajuste mucho a la auténtica vida de José Antonio Ortiz Rodríguez, pero casi con toda seguridad será del gusto de colectivos políticos que defienden todo lo denostado en épocas en que la sociedad se regía por los buenos modales y mejores costumbres.

El jueves 30 de Noviembre de 2006, Cristina La Veneno, antes conocida por José Antonio Ortiz Rodríguez (nombre que figuraba en su DNI) se enfrentaba a tumba abierta a un polígrafo del que no podía salir victoriosa, pero eso a “ella” le daba igual, porque su objetivo no era otro que hacer ruido para que la televisión y los medios en general se volvieran a acordar de su existencia.

No pudo ser, se equivocó de estrategia desde el inicio, pues en vez de conformarse tratando de colarnos alguna mentira para adornar su trayectoria profesional decidió tirar por la calle del medio, mencionando hasta la monarquía, diciendo que había mantenido relaciones sexuales con media España -nobles y plebeyos- y parte de Hollywood.

Los que alguna vez hemos trabajado en los medios que soportan la farándula televisiva sabemos que el fenómeno de Cristina La Veneno duró mientras Pepe Navarro la utilizó para adornar su programa nocturno con -dos metros de maricón- (como ella misma se presentaba) diciendo groserías que poca o ninguna gracia tenían para la gente con principios.

El periodista Pepe Navarro la rescató una tarde de lluvia del Parque del Oeste, una de las zonas más bellas de Madrid hasta que se apoderaron de ella prostitutas y travestis. Lo que no se sabe a ciencia cierta es que hacía Pepe por allí el día que se la encontró, ni por qué Carmena le puso bastantes años después un baldosín con su nombre de guerra para recordar la gesta de haberse prostituido en un parque público.

Los suyo con Pepe Navarro fue un tira y afloja, que se rompió el día que a Pepe le sacaron escoltado de Antena 3TV con motivo de su cese fulminante. Mientras pudo “Cristina” se dedicó a sacar redito a la fama alcanzada en Esta noche cruzamos el Mississippi y La sonrisa del pelícano, cobrando sus servicios con el plus de ser famosa por algo otrora vergonzante, cosas de la TV.

Como quiera que el paso del tiempo y el ocaso no perdona a nadie, Cristina pasó de un ritmo de vida frenético, con bolos y ofertas por todas partes, a no tener recursos para pagar el recibo del agua. Casi de un día para otro, su mala cabeza y sus pésimas compañías acabaron dando con sus huesos entre rejas.

En 2006, tras su salida de prisión, con 41 años y 120 kilos de lorzas que mostraban un deterioro físico imparable Cristina quiso subirse al último tren de la fama agarrando al toro por los cuernos, volviendo al ruedo de la TV mientras luchaba contra otro deterioro más grave, el psíquico, que finalmente acabaría con ella.

El primer envite de su reentré televisiva lo tuvo gracias a la invitación del programa “En Antena” de Antena 3TV, presentado por Jaime Cantizano y cuya principal atracción era la sección de La Máquina de la Verdad, como se conocía popularmente el uso del polígrafo en TV desde que apareciera de la mano de Julián Lago en Telecinco catorce años antes.

El equipo de Boomerang TV, productora del magazine de tarde estaba comandado por Pedro Ricote Saugar, un directivo despiadado, capaz de cualquier cosa por sacar redito a la tv. A Cristina decidieron triturarla con preguntas destinadas a dejar su credibilidad por los suelos.

A los mandos del detector de mentiras más famoso de la televisión estaba José Antonio Landa, quien de lunes a viernes pasaba por la máquina a artistas y personajes de la actualidad del momento, siendo Cristina considerada como tal tuvo también su oportunidad, faltaría más.

La Veneno ante el polígrafo

 

Cristina acudió por la mañana, a eso de las 11 a la redacción de En Antena, allí había una sala privada donde debería enfrentarse al polígrafo por primera vez. Pese al tiempo transcurrido todavía recuerdo como si fuera anteayer su paso por el programa.

En la sala teníamos una mesa grande, donde se reunían los redactores con la dirección del programa para definir contenidos estrategias y demás detalles del programa. En aquel momento estábamos dos personas de Boomerang TV, un redactor canario -con pluma y todo- y el experto en detección de mentiras, sobre la mesa la Maquina de la Verdad conectada a la corriente, lista para acoger a La Veneno.

Se abre la puerta y entra Cristina, imponente con 120 kilos envueltos en una bata azul, sin sentarse se presenta, soy Cristina y este es mi tiburón, acompañando el gesto de abrir la bata y dejar su cuerpo desnudo y depilado a la vista, destacando unos atributos masculinos atróficos. A su lado apareció una mujer que hacía de representante a la que despachamos a la primera de cambio.

Cuando nos sentamos y pasamos de los preámbulos Cristina no se dejaba interrogar, contaba lo que quería de forma desordenada, enseguida sacaba cualquier anécdota o se insinuaba por aquí o por allá, la verdad es que a ojos de cualquier observador parecía un ser estrafalario, falto de orientación, que lo mismo te decía que era de derechas y le gustaba la Legión y la bandera de España que desempeñaba un papel ficticio, aprendido de memoria, que replicaba porque le funcionaba, al menos en algunos ambientes, que no en el interrogatorio del detector de mentiras.

Cristina lanzaba acusaciones sin apoyarlas con fechas situaciones o datos verificables, sin dar detalles propios de una historia vivida más allá de en su propia fantasía. Si dio en cambio muchos detalles de su relación con el presentador Pepe Navarro, a quien describió como un personaje posesivo y controlador en exceso, que se mostraba celoso de lo que ella pudiera hacer una vida más allá de la TV cuando trabajaba “en exclusiva” para el productor de CEDIPE.

Del resto de sus historietas destacaba quizá por replicar de memoria todo lo que su mánager y después biógrafa le habría imbuido para impactar a la audiencia de Antena 3TV.

 

Cuestionario del Polígrafo de Cristina La Veneno

 

Cristina fue recibida con cierta jocosidad en el plató de “En Antena”, donde todos los contertulios u opinionistas de la farándula distaban mucho de creerse un ápice las historietas que le había contado al redactor del programa para confeccionar su ficha de participación.

La Veneno, ¡un juguete roto de la televisión!, Así la presentó Jaime Cantizano en el programa “En Antena” el día que se sometió al polígrafo.

  • Un juguete roto tú contestó ella a Jaime Cantizano, y quizá con razón, pues el presentador ha sido criticado por no reconocer en público la realidad de su vida.

 

Preguntas (30)

 

1.- ¿Huiste de tu pueblo para venirte a Madrid, porque allí te maltrataban e insultaban?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

2.- ¿Es cierto que siempre te has sentido mujer?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

3.- ¿Empezaste a vender tu cuerpo como mujer porque al ser travesti no conseguías trabajo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

4.- ¿Sabían tus padres, antes de entrar en TV, que te dedicabas al oficio más antiguo del mundo?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

5.-¿Es cierto que tenías clientes millonarios y famosos, y que ganabas millones de pesetas en muy poco tiempo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

6.- ¿Te tenían envidia las demás compañeras de trabajo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

7.- ¿Te regalaban tus clientes joyas carísimas y vestidos de diseñadores importantes?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

8.- ¿Es cierto que quieres cambiar de sexo totalmente?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

9.- ¿Estafaste a varias compañías de seguros?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

10.- ¿Es cierto que Andrea (ex novio) te denunció a las compañías de seguros por venganza contra ti?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

11.- ¿Sufriste agresiones por parte de tu novio Andrea?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

12.- ¿Es cierto que en la cárcel sufriste abusos sexuales continuos?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

13.- Fuiste maltratada en la cárcel?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

14.- ¿Tu aumento de peso se debe a las pastillas que te daban en la cárcel para mantenerte sedada?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

15.- Temiste por tu vida durante tu estancia en la cárcel?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

16.- Te robó tu novio Andrea parte del dinero que ganaste en TV?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

17.- Te arruinó tu novio Andrea?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

18.- ¿Has tenido relaciones íntimas con Guti, jugador del Real Madrid?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

19.- ¿Has tenido relaciones íntimas con el conde Lequio?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

20.- ¿Has tenido relaciones íntimas con Guillermo Furiase?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Dice la Verdad

21.- ¿Has cierto que a Fran Rivera le gustaba tocarte el ombligo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

22.- ¿Has tenido relaciones íntimas con Fran Rivera?

Cristina responde: No
El polígrafo determina: Que dice la Verdad

23.- ¿Tuviste relaciones íntimas con el presentador Pepe Navarro?

Cristina responde: No
El polígrafo determina: Que dice la Verdad (*)

(*) El resultado del polígrafo a esta pregunta fue manipulado, presuntamente por la dirección del programa, ya saben aquello de “perro no come carne de perro”.

24.- ¿Es cierto que Ricky Martin te confesó que le gustaba por igual hombres y mujeres?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

25.- ¿Has tenido relaciones íntimas con Ricky Martin?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

26.- ¿Es cierto que has abandonado a tu pareja por un obrero rumano?

Cristina responde:
El polígrafo determina: Que dice la Verdad

27.- ¿Estás arruinada?

Cristina responde: No
El polígrafo determina que: Miente

28.- ¿En el libro que estás escribiendo sobre tu vida, aparecen, con nombres y apellidos, personajes que han pasado por tu vida precisamente?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

29.- ¿Es cierto que Brad Pitt se encapricho una noche contigo?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

30.- ¿Te agredió tu novio Andrea cuando te vio con Brad Pitt?

Cristina responde:
El polígrafo determina que: Miente

Y después de este maratoniano polígrafo con tantas mentiras como verdades, Cristina aún reclamaba una pregunta que no le habían hecho, una sobre su presunta relación con alguien de sangre real, ¡ahí queda eso!

Han pasado casi 14 años del paso de Cristina La Veneno por el polígrafo, y a modo de homenaje póstumo Atresmedia Studios SLU, ha decidido recuperar al personaje para una serie de TV, donde probablemente la ficción no se ajuste mucho a la auténtica vida de José Antonio Ortiz Rodríguez, pero casi con toda seguridad será del gusto de colectivos políticos que defienden todo lo denostado en épocas en que la sociedad se regía por los buenos modales y mejores costumbres.

Diez reglas de oro para conseguir resultados fiables en un examen de polígrafo;

Regla número 1. Todas las preguntas deben ser respondidas con un SÍ o un NO, no cabe otra respuesta, ¿lo hiciste o no lo hiciste? Esto es así para evitar interpretaciones erróneas y también para limitar los movimientos de la persona examinada al verbalizar la respuesta.
No se puede tener una conversación mientras se está sujeto a un polígrafo, pues en ese caso la máquina registra gráficos con señales pertenecientes a dichos movimientos, en vez de recoger la respuesta psicofisiológica deseada.

Regla número 2. Mantenga el número de preguntas al mínimo, pues como ya hemos mencionado anteriormente, la fiabilidad de un examen disminuye cuantas más preguntas incluya, de hecho, haciendo solamente una pregunta relevante es la mejor manera de diseñar un examen poligráfico, produciendo los resultados más exactos.

Una vez que se han pasado de cuatro preguntas relevantes la prueba es mucho menos efectiva. Cuando trabajes con tu examinador para diseñar las preguntas de la prueba te sorprenderá lo fácil que es responder a varias preguntas usando sólo una.

Regla número 3. No propongas preguntas ambiguas. Cada pregunta que hagamos debe ser interpretada de manera muy similar por cualquiera que la escuche. Por ejemplo, la palabra «engaño» tiene un significado diferente dependiendo de matices culturales y también de la formación de las personas. Algunas personas piensan que engañar significa sólo tener relaciones sexuales completas (coito), mientras, otras pueden pensar que el sexo oral no completa el engaño, otras en cambio piensan que coquetear puede significar una afrenta equivalente a engañar a alguien plenamente.

Por eso no incluimos en el test del polígrafo términos ambiguos, si quieres saber si alguien tiene contacto sexual con otra persona, entonces esa es la pregunta que hacemos.

Regla número 4. No preguntamos a la gente si nos está mintiendo, eso se lo dejamos al polígrafo. Las preguntas deben hacerse de la manera más directa posible. Por ejemplo, si queremos saber si alguien ha robado un banco, preguntamos si ha robado el banco, no preguntamos ¿Está mintiendo acerca de robar en un banco? o ¿Está mintiendo acerca de dónde estaba usted cuando el banco fue robado?

Regla número 5. No proponga preguntas largas, si la pregunta dura más de 6 o 7 segundos usando un ritmo normal de dicción, es probable que su longitud cree problemas de comprensión o entendimiento en la persona evaluada, anulando su efectividad.

Regla número 6. No haga preguntas hipotéticas o preguntas sobre el futuro, no somos adivinos, sólo podemos determinar hechos supuestamente acaecidos en el pasado, no lo que podría devenir en el futuro.

Regla número 7. No preguntes sobre sentimientos o emociones, sólo podemos dar nuestra opinión profesional acerca de hechos, cosas que sucedieron o no sucedieron. Los pensamientos o emociones no son hechos inmutables. Si quieres saber si alguien te ama o si prefiere el rojo o el negro, el polígrafo no es lo que quieres.

Regla número 8. No haga preguntas compuestas, los clientes a veces quieren hacer varias preguntas en una sola. Pero eso tiene el mismo efecto que hacer preguntas múltiples. Te interesa saber concretamente a qué reaccionó la persona examinada.

Regla número 9. Si decides hacer un examen de preguntas múltiples, todas las preguntas deben ser sobre el mismo tema. Por ejemplo, las técnicas validadas más puristas desaconsejan preguntar sobre robo y consumo de drogas en el mismo examen, así como tampoco se puede preguntar sobre la infidelidad y el abuso de niños en el mismo examen.

Regla número 10. Un examen un tema. Si quiere fiabilidad absoluta es el camino más corto para llegar a la ansiada exactitud en los resultados.

Datos facilitados por Poligrafo.com

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